Descifrando, Crazy slab

Hoy tenía que ser un día de esos, de descifrar, y así ha sido, estrenábamos crash pad, hecho a medida, para nosotros, a nuestro gusto, con los colores y su composición elegidos, se podía oler la humedad, el fresco, el otoño, descifrábamos los movimientos.

Una semana antes, le daba forma a una placa/slab de aquellas donde no todo el mundo le apetece escalar, son difíciles, son encriptadas, cuestan descifrar el código que se usa en ellas para escalar, no existen normas escritas de como escalarlas, pero a mi me siguen apasionando como el primer día, son un aprendizaje constante, esta además tiene altura, suficiente como para hacerte daño, 6, 7 metros, llena de movimientos estéticos.

Por mi cabeza solo pasaba una cosa, crazy slab, crazy slab, de vuelta a casa era una expresión que me venía a la cabeza la semana pasada, el nombre le iba que ni pintado, junto a mis compañeros/socios y amigos compartíamos una sesión de First Ascent, varios problemas aún sin nombre, todos de considerable altura, la temperatura influye en todo, la humedad también lo es todo, el frío necesario, pero aún pasajero.

A Oscar le presentaba Crazy slab, y se enamoraba como un adolescente, le explicaba como lo descifraba yo la semana anterior, juntos durante toda la mañana, inmersos en aquel puzzle, hemos ido cada uno juntando las piezas del puzzle y componiendo lo que se estaba convirtiendo en una obra de la naturaleza, un parón, descansar después de caer en otro crux inesperado que no contábamos con el a semejante altura, reposar, cepillar, observar, tener paciencia, es parte del juego del boulder que me gusta, encontrar la linea, limpiarla, tener ritmo y paciencia, ser creativo, encontrar mi método y finalmente darle forma hasta conseguir escalar el problema, eso me seduce y es lo que me sigue enganchando para seguir haciendo boulder.

Caía la tarde, crazy slab, sin tanta humedad se veía todo mejor, escuchando a mis compañeros, recordándome a modo de dictado todo aquello que durante horas he aprendido por si se me olvidaba la lección, escuchando en silencio, solo roto por algún suplicio mio, levitar, convertir lo imposible y morfológico en posible, danzar y subirse a la cima del bloque, ha sido fantástico.

Crazy slab, First Ascent