El diablo se vista de resina (cuento corto)

Os voy a contar una historia, un cuento, es veridico...

"A long time... un señor que cortaba leña en el norte de un bello y verde pais, le encargo a su lacallo, un pequeño artesano resinero que le realizase cientos de modelos nuevos para su gran empresa y así poder comercializarlos.

Este, desbordado por tanto trabajo, al cual no estaba acostumbrado, y la calidad que le pedían era superior a su buen hacer, decidió, llamar a la puerta de un reconocido maestro artesano de la resina y el Shapping Hold ubicado en la otra punta de este bello país.

Aquel jovenzuelo artesano, maestro de la resina, conocedor de los secretos mejor guardados sobre el bello arte del modelaje en resina recibió una carta, una carta escrita con sudor, en la que aquel pequeño artesano le pedía, le rogaba, le insistía una y otra vez que realizase unos cientos de bellos diseños para él, ocultando aquellas intenciones del Sr. que cortaba leña.

El jovenzuelo y fornido artesano, se negó rotundamente. Él, buen conocedor del preciado material que es capaz de crear y en conocimiento de aquel oscuro pedido, lo denegó una y otra vez, ápices de desconfianza reinaban en el aire, no había un ambiente pastoril, la sombra del Sr. que cortaba leña planeaba por encima de aquellos bellos diseños.

Aún y así el pequeño artesano, no decayó, en su insistencia. Cada día con mas esmero busco y busco, hasta creer haber encontrado dos grandes diseñadores, maestros resineros, amigos de batallas y de oficio del jovenzuelo y fornido artesano resinero.

Estos, siendo expertos conocedores de la sombra del Sr. que cortaba leña, muy educadamente desestimaron la oferta de realizar unos cientos de diseños para el pequeño artesano resinero, pero aún y así el pequeño artesano resinero viendo la negativa de uno y otro volvió a llamar a la puerta de aquel jovenzuelo y fornido artesano. Recibiendo una vez mas la negativa de no trabajar para tan oscuro ser. Temiendo por sus diseños el jovenzuelo se aferró a sus herramientas, diseño y diseño, y certificó sus diseños para evitar que otros se los copiasen.

Desamparado, cavizbajo, con la mirada perdida, pensativo caminaba hacia aquellos verdes prados buscando una solución para descifrar semejante problema.

¡Eureka!, Conozco un joven aprendiz, eso si, inexperto, falto de creatividad, pero lleno de protagonismo, amparado por la mano del Sr, que cortaba leña y su organización, a este el pequeño artesano le propuso; iniciarse en el diseño, eso si, amparado por la sombra del Sr que cortaba leña.

Tiempo después, las primeras formas, lineas, salían a la luz, estupefactos el jovenzuelo y fornido artesano como sus compañeros de oficio, absortos veían como, la poca imaginación, el conformismo por querer ser uno mas de la profesión, del grupo, tomaba forma, a cualquier precio y mostrando su trabajo en publico, pasaba a formar parte y trabajar bajo el control y la supervisión del todo poderoso Sr.que cortaba leña.

Colorín colorado este cuento se ha acabado.