Mickey's Beach & Stinson Beach

Llegamos al ultimo lugar en el que pasaríamos nuestras vacaciones, la famosa zona de escalada deportiva y boulder Mickey's Beach y su otra zona y pueblo, Stinson Beach.

Sin duda Stinson Beach nos cautivo, a tan solo 25 min de San Francisco, un pueblecito costero, con muy pocos comercios y casas preciosas de madera, algunas gastadas por las tormentas y el salitre, se respiraba un aire Hippie, aquello era diferente, nos cautivo tanto que acabaríamos pasando los últimos cuatro días aquí.

La Costa es fantástica, sera porque no hacia tanto calor?, o porque las aguas del Oceano Pacifico estaban a menos de 15º?, no lo se, pero nos cautivo, queríamos escalar y estar tranquilos, y ya de paso poder bañarnos en el Oceano Pacifico.

Nuestro primer día en Stinson Beach fue muy divertido, para ser una playa con un agua tan fría había gente, no como aquí, y se estaba muy bien, ya a la entrada de Stinson Beach hay varios carteles que avisan que en la zona es frecuente que haya White Sharks (Tiburones blancos), así como focas (el alimento preferido de los tiburones), el ultimo ataque registrado había sido el año anterior a una profundidad de 1'80 metros, vamos donde yo hago pies, pero esta información en ningún momento nos incomodo a ninguno de los que íbamos.

Antes por eso tuvimos la ocasión de poder visitar en la misma bahía una pequeña playa donde habitaban una colonia de leones marinos y focas, allí conocimos a una hippie que residía por allí y nos estuvo explicando lo que el gobierno hizo 30 años atrás en aquella zona con pesticidas, y que milagrosamente no se explicaban como, en los últimos años, volvían a habitar numerosas especies de pelicanos, focas, pajaros, etc, etc, su país había intentado dejar aquella zona como un desierto para poder edificar y especular, milagrosamente hubo una ley de protección de costas que favorecio aquel pequeño paraíso.

Mientras Met y Domenec querían ir a ver los bloques de Stinson Beach que hay en la playa, Laia y yo empezábamos el ritual de intentar meternos en un agua gélida, tanto que los pies empezaban a doler, mientras infinidad de niños jugaban con sus trajes de neopreno y sus tablas con las olas cercanas a la orilla y sin notar aquel frío en su cuerpo, en un abrir y cerrar de ojos yo ya estoy dentro del agua, me encanta el mar de toda la vida, es mi segundo medio, así que no puedo resistir estar rebozándome en aquella arena fina, entre una cosa y la otra coges la temperatura y te acostumbras a aquel frío.

Cuando llegan Met y Domenec ya estoy como un niño pequeño arriba y abajo, poco después compartimos baño y horas de freesbe en la playa con unos largos baños para finalizar el día, aquel día dormiríamos planos en nuestro bosque de Sequoias en el Parque Nacional de Malpais, el que seria nuestro alojamiento los proximos cuatro días.

Amanece temprano, un día un poco más frío que el anterior, y queremos alquilar unas tablas de Body Board y Neoprenos para aprender un poco y pasar la mañana, así que nos dirigimos a una de las dos únicas tiendas que alquilan material y el amable dependiente nos informa y nos aconseja que cojamos un Neopreno, que la temperatura del agua es más fría que el día anterior y si queremos pasar muchas horas en el agua que lo alquilemos, en total tabla de Body Board y traje de Neopreno todo un día por 15 $, nos pareció lo más barato que habíamos encontrado en todo el viaje, algo sorprendente, "Ok, a las 17:00 te devolvemos todo el material", de esta manera y sintiéndonos unos auténticos chicos de California nos dirigíamos a la playa que le cogimos tanto cariño a planear sobre las olas.

Una vez en la playa empieza nuestra odisea, entrar en el agua y sin conocimiento alguno intuir y aprender como se planea encima de un Body Board, en cuestión de una hora ya le teníamos el truco cogido, donde rompía la ola, la punta de la ola, el momento de nadar y patalear, levantar el cuerpo y la tabla, y sobre todo aprendimos a tragar mucha agua del pacifico y a salir sanos y salvos sin saber como.

Salir era relativamente sencillo, pero entrar era un poema con aquellas olas de unos tres metros cayendo encima y devolviéndote a la orilla sin compasión, las piernas y los pies te quedaban machacados de luchar contra la corriente que te arrastraba de un sitio para otro.

Ya hacia unas horas que estábamos en el agua gritando y jugando Domenec y yo, "mira esa hola, tuya, tuya, he tragado agua, levanta el pecho, patalea, bracea, etc, etc" y a pocos metros una foca jugaba con las olas que nosotros dejábamos pasar, era un espectáculo no nos lo podíamos creer, y con mucha frecuencia sonaba una sirena que con la emoción apenas escuchábamos, llamarme de pueblo, pero pensábamos que era el cambio de turno de los vigilantes de la playa, pero eran muy pesados, hasta que finalmente vimos a Laia que nos llamaba desde la orilla para indicarnos que el aviso era de tiburón blanco.

"Ahhhhhhhhhhh, muy bien, nosotros jugando con las olas bastante adentro y mientras una foca provocando a un tiburón blanco", de esta manera acabo toda una mañana de Body Board extenuante, fue una buena experiencia y el día siguiente ya queríamos repetir pero con una tabla de Surf, aquella misma tarde toco nuestra primera visita a la zona de Boulder de Mickey's Beach, donde llegamos tarde pero nos inflamos a hacer buenos bloques y disfrutar de un paisaje lunar espectacular, sin duda nos gustaba la zona y decidiríamos finalmente alargar nuestra estancia hasta el final del viaje.

El día siguiente amaneció muy nublado y con mucho viento, apenas había gente en la playa y ya vimos que no había condiciones para el Surf, así que aquí quedaría todo, en una mañana muy larga con muchas horas de Freesbe y viendo asombrados como un ciervo perseguido por dos grandes perros se introducia 300 metros mar adentro huyendo de ellos, mientras era revolcado y ahogado por grandes olas que lo alejarian y lo llevaría la corriente hacia un lateral de la playa, no dabamos credito era algo asombroso, suerte que estaban mis compañeros si no no me creeriais, después de unos treinta minutos viendo a aquel pobre animal intentando salvar su vida de los tiburones, mientras muchas gaviotas sobrevolaban su posición, vimos asombrados como estoicamente avanzaba exhausto hacia la orilla y salia de la playa corriendo hacia la montaña sano y salvo, mientras los vigilantes de la playa retenían a aquellos dos grandes perros, algo asombroso, sin duda.

Nuestra ultima sesión de boulder llegaba aquella tarde en Mickey's Beach, esta vez desde bien temprano, la noche anterior nos habíamos dejado pendiente algún boulder que con el frontal y la humedad de la noche se hizo infernal, así que aquella tarde al primer intento me llevaba el techo de un bloque precioso con unos planos de infarto en su salida, la tarde discurrio haciendo muchos bloques de una belleza sublime, a pie de playa, un bloque que me llevo dos horas resolverlo , dándole acoso y derribo en una lucha titánica, así hasta que el sol decidio abandonarnos y nos toco volver al bosque de Malpais.

Mientras subíamos hacia el aparcamiento, nos girabamos y veíamos caer el sol, miraba las piedras y pensaba que aquellas serian las ultimas piedras que tocaria en mi viaje, me sentía triste y alegre, me invadia un vacio de algo que se acabava y no sabia si volvería algún día.

Mi duda es si volvere?, y si lo hiciese y me tuviese que quedar con algún lugar de los que he visitado sin duda serian Yosemite y la Costa Norte de San Francisco.

Estoy triste porque ahora si que he acabadode explicaros todas las historias que nos pasaron, como vivimos este viaje, ha sido casi como volver a vivirlo por segunda vez, por eso creo que todavia no he desconectado, habra más, pero mi corazón siempre estara en Yosemite.

Nuestros amigos nos dejaron en el Aeropuerto y la despedida fue triste, pero no tanto como cuando me despedí de ellos para el inicio de su viajem esta vez era un "hasta dentro de un rato, nos vemos".....