El Prohibitivo

Ya puedo escalar, si, y que mejor que en Montserrat, buscábamos sombra, y la hemos encontrado a medias, hemos sido un poco pringadillos, pero de todo se aprende, para Oriol y Susana es la primera visita y para Laia y para mi la segunda, me encanta este sector y a buen ritmo se pueden hacer todas las vías incluso algún proyecto.

Primero visita al sector Dolmen calentamos en L'obsessió del sioux y después le monto a Laia Infomana, yo me lio con Bunker (difícil a vista, me ha tumbado, pero después sale bien) una via que me ha parecido buena, e interesante, la proxima vez con la de su derecha, Oriol y Iol se aclimatan con L'obsessió del Sioux.

Desde el primer día he oído que la zona tiene la dificultad apretada y la escalada a vista es dura, discrepo, la escalada a vista es sencilla si estas acostumbrado a este tipo de vías que es mi caso, cortas, rabiosas, explosivas y saber leer bien los bloques que hay entre paso y paso.

A la que el sol empieza a darnos de refilón y aguantando un poco mas de lo debido estoicamente decidimos cambiar de sector hacia el Penèlope.

Aquí Oriol se lía con El drac de la fissura vía que me recomienda, pero yo sigo en mi afán de escalar a vista de un lado hacia el otro y seguir tachando, allí caen a vista El pas de la discòrdia y Per a Penèlope, dos vías que me han gustado mucho y de aquí empezamos a cerrar el día y a retirarnos.

Laia ha escalado casi todas las vías que hemos hecho los demás, rodando con sus gatos nuevos y pasando calor, ahora empieza a entender aquello, de escalar a la sombra es bueno y ponerse moreno es lo de menos, y que llegue el invierno ya es mi frase mas escuchada durante este día y lo que llevamos de verano.

Los bichos, tanto Corda como Güllich, como unos reyes, arriba y abajo, en algún momento pasando calor aunque, el agua y los cuidados de sus amos han hecho que sea mas soportable.